El psicoanálisis, la introspección, los sueños, un gran conocimiento de
la historia del arte,especialmente del movimiento surrealista, son las
grandes influencias que dan título a esta muestra.
Reconocida por enmarcar mitologías urbanas como los retratos de Darín,
Cerati, Charly García, la artista no agota su producción y su compromiso
con ideas contemporáneas como la ecología, la violencia, los ídolos
populares, en un tono mágico, sutil y por momentos grotesco y combativo.
Sus obras visualmente nos permiten sumergirnos no en el mundo personal
de la artista ni de los retratados, sino en la profundidad de nosotros
mismos: nuestros sueños, fantasías y temores. Este fue uno de los
objetivos del surrealismo, entender que todos somos arte y artistas.
Todos somos psicólogos y todos nos psicoanalizamos. Cada visualización
de una obra es una oportunidad de adentrarnos en nuestro propio “estado
de conciencia”.
Toda su producción fotográfica provoca un doble contraste, es déjà vu y,
al mismo tiempo, produce sorpresa, provocación y fetichismo. Tensión y
plenitud en los personajes representados nos exponen a ver nuestras
propias situaciones rutinarias. Algunas obras hacen referencia al pop,
por momentos ácido.
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