Un nuevo director, un nuevo museo

En una entrevista especial para la Agencia Paco Urondo, el nuevo director del Museo Nacional de Bellas Artes, Andrés Duprat, se demostró entusiasta y nos contó el perfil que plantea desde su gestión. Nos adelantó una muestra representativa para Latinoamérica en cuanto a movimientos artísticos y sociales, que incluye obra del artista mexicano Diego Rivera. 
 

Por Gabriela Canteros

¿Cuál es el perfil o la impronta que va tener el museo desde su perspectiva?

Andrés Duprat: Estoy entusiasmado. El museo es un referente para mí. Es un lugar de extremo personalismo y nivel. Dirigí otros museos en mi trayectoria, es un punto de llegada después de tantos años la labor hecha en gestión. Por otro lado un punto de partida: es un desafío no solo para mí, como director del museo, sino también para que vuelva a ser un lugar de máxima calidad. Que vuelva a ser el gran referente de la región, no sOlo de Argentina.

¿Hay una planificación previa para cumplir estos objetivos?

AD: Hice un diseño de plan de gestión con distintas líneas, que de a poco se va ir implementando. Una de ellas tiene que ver con una instancia importante del espacio: el carácter nacional. No es un museo de la Ciudad de Buenos Aires. Entonces en ese sentido hay que articularlo con las otras escenas, con muestras itinerantes o de proyectos conjuntos.

Ese es el desafío: que realmente el museo sea entendido como un museo de todo el país; lo mismo con respecto a la región: tenemos que pensar como el Mercosur y el Unasur. En ese punto el museo puede llegar a ocupar un lugar importante. También es importante la expansión desde su modernización. El museo tiene una colección estupenda pero se ha quedado atrás en algunos aspectos que tienen que ver sobre todo con la infraestructura. No son cosas tan complejas de salvar; en todo caso sería muy complejo tener una mala colección y tratar de tener una buena, quizás le falta modernizar el edificio, que haya espacios de recreación, no dejar de tener lo que tienen los museos más importantes del mundo,una tienda, un auditorio, actividades que sean complementarias al museo, que no solo sea una secuencia de salas, sino un atractivo para la sociedad para los expertos en arte como a cualquier persona que quiera visitar las salas como un paseo para su familia. Creo que ese es otro punto para mí importante. Ese punto se liga con otra necesidad que tiene el museo: sus distintos niveles de exhibición porque es un museo que tiene 13.000 obras en el acervo de las cuales se exponen 1000 (obvio ahora se muestran en buenas condiciones), pero es cierto que ese acervo “invisible” hay que “visibilizarlo”.

¿Cómo sería esta visibilización?

AD: Digamos que realmente constituya una propiedad y me parece importante las estrategias que tienen que ver con ésto, desde ampliar el edificio hasta conseguir otras sedes acá en Bs. As. o en las provincias. El ejemplo que vi hace varios años fue la creación del museo en Neuquén que tiene parte de la colección. Ese es un ejemplo a seguir. Otro punto es que el museo vuelva tener un nivel de muestras internacional, que despegue. No quiere decir que no haga muestras excelentes como la de Plate. Uno de los puntos importantes del museo es que haya grandes muestras de artistas importantes argentinos o de la región.

Este año por el bicentenario ¿tiene algo especial preparado?

AD: Bueno sí, igual cada año tiene su programación. Este año por el bicentenario tenemos algo específico preparado para la ocasión: la muestra que viene (porque todavía estamos cerrando) es de Diego Rivera, Orozco, David Alfaro, Siqueiros. Va a ser una muestra muy importante.

Y una obra de Frida no va haber?

AD: No, porque es una muestra que organizaron desde el museo de allá. Para las mujeres debería haber un espacio.

Publicado por Agencia Paco Urondo