viernes, agosto 11, 2017

Más sobre Música Más en el CASo


 












El jueves 10 de agosto, ingresaron al CASo, los integrantes del Movimiento Música Más. Descendieron del colectivo de la linea 12, frente a la CNB Contemporánea. En el transcurso del trayecto repartieron silbatos, flautas y objetos para hacer sonidos a todos los pasajeros. Sorprendidos y con timidez comenzaron a participar de la perfomance sonora, al descender invitaron a los pasajeros a sumarse. Todo fue trasmitido en vivo a través de facebook y proyectado simultáneamente en una pantalla en la planta baja de la CNB.
Al ingresar fueron recibidos con aplausos al grito de MMM.
Además de la trasmisión en vivo se proyecto una intervención realizada con anterioridad por el MMM.
Finalizada la proyección todos fueorn invitados al tercer piso, donde fueron agasajados con obras, instalaciones moviles, perfomance y un vino de honor.
El movimiento música más resurge con cada presentación, desestructurando los esquemas de la acartonada vida contemporánea.


Más sobre Música Más

El Movimiento Música Más, uno de los episodios mejor olvidados entre las vanguardias de nuestra región, amaneció a mediados de 1969 de la mano de los músicos Roque De Pedro, Norberto Chavarri y Guillermo Gregorio. Desde el comienzo se propusieron abrir el abanico estético hacia todos los juegos posibles y así generar perfomances y participación fuera de los ámbitos académicos.


Junto a otros muchos artistas provenientes de variados campos como Ramiro Larrain, Graciela Granata, Pablo Zukerfeld, Adrián Barcesat y Tipi Jaureguiberry, fueron elaborando un panorama heterogéneo de acciones musicales e interacción con el público nunca visto hasta ese momento. Colectivos, cenas, encuestas, jaulas gigantes y el mismísimo Teatro Colón fueron escenarios de algunas de sus travesuras post-Di Tella. Todos podrían haber declarado ser Fluxus deudores, el problema es que no lo sabían y tampoco les interesaba. Un verdadero gesto de independencia y originalidad sin copia.

Enrique en el recuerdo

  La ausencia de los imprescindibles es un trago difícil de digerir. A Enrique lo conocí en 2012 gracias a Café Cultura Nación, el progr...